“Vamos al lío”. Así empezaba el correo que me envió el otro día Marina en el que me describía con todo lujo de detalles como fue la Primera Comunión de su hija Marina.
La comunión fue, ya os lo adelanto, una preciosidad llena de detalles preparados por la propia Marina -madre- que es una experta en ello como podéis comprobar en su blog M&M PARTIES.
Marina -hija- tomó la Primera Comunión el pasado mes de mayo en Córdoba. Su madre escogió para ella un vestido de PETRITAS que modificó para hecerlo completamente a su gusto. Cortó el bajo y cambió el lazo por uno color mostaza. Ella tenía muy claro que quería ese color y acertó de pleno pues es un color muy poco visto en vestidos de Primera Comunión y porque el resultado quedó así de bien:
Me cuenta Marina que no paró hasta encontrar los zapatos del mismo color que el lazo del vestido. Después de mucho buscar los encontró en TOTT&BUBU: una bailarinas de la firma KOKORO SOFT SHOES.
La corona que llevó Marina es de EL PUENTECILLO: “a Paloma le di la idea de lo que quería y carta blanca, porque tiene muchísimo gusto”. El collar con la cruz lo hicieron una tarde de manualidades en casa de la abuela “que ella de eso si que entiende”.
En el mismo mail Marina me describe con todo lujo de detalles como fue la celebración: “en cuanto a la fiesta la celebramos en una finca familiar a 9 kilómetros de Córdoba. Al ser un cortijo ya de por sí tiene mucho encanto y si le sumamos los pavos reales que andan a sus anchas, pues más todavía. La casa tiene un nogal centenario al que le añadimos farolillos chinos y jaulas de pájaros perdices con pompones en distintos tonos de rosas. Los colores que utilizamos para la decoración fueron el rosa fuerte, el rosa empolvado, toques de dorado y el turquesa. todas las plantas fueron de el VIVERO LA CAÑADA.
Contratamos un catering, BAJO DE GUIA, pero, para que fuera algo informal pusimos mesas altas con taburetes cerca de la barra y un par de mesas para las personas mayores. Todo lo vestimos con unas telas turquesas y los centros de mesa consistieron en rodajas de madera naturales con flores de la finca y velitas. Los niños comieron en mesas alargadas cubiertas con manteles de papel continuo. Los centros de mesa fueron botes con ceras de colores para que los niños pintaran “el mantel” y estuvieran entretenidos. Su comida consistió en un MAC DONALD. ¡Te aseguro que comieron todos!
Después de comer los niños tuvieron su animación que consistió en un castillo hinchable -al que también se subieron los mayores-, karaoke y discoteca con luces de colores incluidas. Todo de ESCUDERO ANIMACIONES que tiene unas monitoras amabilísimas.
Y ya llegamos a la mesa de dulces, la gran protagonista… La decoramos con bignonias naturales y hojas de eucalipto: el olor que había en la mesa era espectacular. Teníamos claro que queríamos algo distinto y diseñamos todo en esos tonos y como si fueran acuarelas. Hicimos galletas de chocolate y naranja, de mantequilla, pusimos chocolatinas, muchísimas chucherías, los dispensadores de bebidas con batidos fríos y encargamos dulces a una panadería de córdoba.
El libro de firmas, así como los recordatorios, eran del mismo diseño. Aparte incluimos pegatinas, sellos, rotus y washi-tape para que niños y adultos le personalizaran su libro. Fue un gran acierto.
Por la tarde-noche un amigo nos hizo un arroz y con la música y el buen tiempo nos dieron la 1 de la madrugada Desde luego que fue un día inolvidable.
Guapísima Marina y, aunque nos hemos quedado con ganas de ver más fotos, está claro que fue una Primera Comunión muy especial. Muchas gracias Marina -madre- por enviarme las fotos y por contarnos con tanto detalle como fue todo.
Por cierto, Marina -madre- también estaba guapísima:
Espero que os haya gustado esta Primera Comunión tanto como a mí y, ya sabéis, si queréis compartir vuestras celebraciones en este blog de Primera Comunión, lo podéis hacer escribiendo un correo a hola@lacomuniondemaria.com
