LA COMUNIÓN VINTAGE DE JULIA

Una niña ideal, un vestido de NAVASCUÉS y una «MAMÁ VINTAGE» que, además, es fotógrafa. Lo juntamos todo y el resultado son las preciosas fotos que os enseño hoy.

La elección del vestido nos la cuenta Cristina, la madre de Julia, que se define a sí misma como una madre de las de antes: «a la hora de plantear la comunión, me quedé en lo de siempre: algo muy sencillo, muy muy clásico y con un toque retro. El vestido se lo hicieron en NAVASCUÉS, que nos encanta. Yo quería plumeti, probamos varios y al final adaptamos varias ideas a lo que yo más o menos tenía en la cabeza: un vestido de manga francesa en plumeti con valenciennes en cuello, mangas y bajo, de corte muy clásico y con un gran lazo blanco en batista (con valenciennes también).

Para la cabeza habíamos elegido un tocado de flores, pero finalmente me decanté por un lazo de organza antiguo de la familia ya que Julia suele ir peinada así y era todo más sencillo y más clásico.

Los zapatos los encargue en PETRITAS, bailarinas con cintas de gros grain para atar al tobillo. Todo muy blanco, como siempre… No me gustan los rosas ni beiges para comunión, soy muy rancia» 

Julia tomó la Primera Comunión hace solo unas semanas en la iglesia de Nuestra Señora del Mercado de León. Me cuenta la madre de Julia, Cristina -o Mary-, que es una de las iglesias más antiguas de León ubicada donde, según la leyenda, la Virgen se apareció a un pastor allá por el siglo XII. Es, además, la primera iglesia con la que se encuentran los peregrinos cuando llegan a León.

Tenía que ser esta iglesia y no otra: el bautizo y la Primera Comunión de Cristina fueron allí y allí también fue bautizada Julia. No había duda. Todas las fotos que vais a ver ahora se hicieron en el entorno de la iglesia. La selección que os enseño es amplia porque me costaba dejar fotos sin publicar por lo bonitas que son todas:

Me gusta Julia, me gusta su vestido, me gusta León, me gustan las fotos…

Por cierto, Cristina también me escribió  hablándome de los recordatorios que no podían ser otros: «Y los recordatorios, claro, tenían que ser «de antes». Las ilustraciones de FERRÁNDIZ de toda la vida: un recordatorio clásico, con la niña, los Ángeles y los trigos para la familia. Y unos puntos de lectura para las amigas, con la niña rezando. Y los personalice yo a mano con pincel y letra inglesa poniendo el nombre de la niña y la fecha de la comunión. Como antes, vaya.

Poco más puedo contar, no hicimos mucho más que eso. No hubo detalles, ni más invitados que la familia. Como te digo, todo muy sencillo y muy íntimo…»

No hace falta contar más Cristina. Tus fotos lo dicen todo. Gracias, gracias y gracias por compartir estas fotos con las lectoras de LA COMUNIÓN DE MARÍA, estoy segura de que servirán de inspiración para más de una.