Hoy publicamos, en este blog de primera comunión y otras celebraciones infantiles, nuestro primer bautizo. Y no lo podemos hacer mejor: el bautizo de Laura, que es esta preciosidad de bebé que en el momento de la foto (hace apenas ocho semanas) tenía tres meses, fue muy familiar y entrañable que es, eso pienso yo, como deben ser los bautizos.
Las fotos que me envía ESIF FOTOGRAFIA y que son las que vais a ver hoy me refuerzan en mi idea de que a las celebraciones importantes tenemos que ir acompañados de un buen fotógrafo profesional. Os lo dice alguien que nunca lo ha hecho y que se arrepiente cada día.
Laura es la madre de «Little Lauri» como la llama ella y me ha hecho un relato precioso del nacimiento del bautizo de la nueva muñeca de la casa.
El bautizo de Laura se celebró solo dieciséis meses después que el de sus hermanos, los mellizos. Esa es justo la diferencia de edad entre los niños y su hermana pequeña.
La fecha del bautizo se decidió en función de la edad de Laura: tenía que tener tres meses pues lo que estaba claro es que llevaría el faldón familiar con el que bautizaron a su abuelo materno y otro que llevó uno de sus hermanos y que fue confeccionado por su abuela paterna. Así que el mes tenía que ser febrero y «como el día 14 cayó en sábado, reservamos ese día, por hacerle un guiño al día del amor…»
Laura llevo el traje de cristianar de valenciennes que hizo su abuela y también vistió en su bautizo su hermanito Nicolas y, como era invierno, le pusieron también la capita de lana del traje de cristianar con la que bautizaron al padre de Laura madre, una auténtica antigüedad familiar.
Para romper con el color beige, y porque el clima lo hacía necesario, Laura puso al bebé unas medias asalmonadas. El culetín, a juego con el faldón, también lo confeccionó su abuela.
Sus hermanos llevaron un pantalón de lana de cuadritos de NECK&NECK de esta temporada con un gorrito de OMINI que ya tenían y les quedaba ideal: «parecían más duendes de lo que son» me dice Laura.
Laura llevó un vestido de DOLORES PROMESAS, un collar de ZARA y se peinó con un recogido sencillo.
Mientras terminaba de arreglarse ESIF FOTOGRAFÍA empezó a hacer fotos de los niños, los abuelos…
Y justo cuando LAURA estaba lista, se dio cuenta de que le tocaba la toma a la peque: «esas fotos son quizá las que más me gustan, me inspiran tanta ternura y recuerdos tan entrañables de aquel dia y de toda la época de bebé de mi niña…»
De las fotos se encargó ESIF FOTOGRAFÍA que, según me cuenta Laura, ya forma parte casi de la familia: «Isa y su hermana Bea son para adoptarlas como hermanas y en adelante Isa será la persona que nos haga todas las fotos de los eventos familiares. Es excepcional como profesional y como persona. Contacté con ella a través de una amiga y no tuve dudas al ver su trabajo y el cariño con el que nos trató desde que puso un pie en casa, no hay palabras… Pero es que, además, tiene una mano con los niños… Los míos no se están quietos y ella es capaz de captar todo lo que hacen en movimiento y hacer que en la foto parezcan hasta serenos. Será que los niños perciben en las personas como son realmente porque Isa los conquistó desde el primer momento. Tiene una sensibilidad especial y un buen gusto exquisito así que sus reportajes solo pueden ser un éxito asegurado».
Me asegura Laura que la celebración fue muy bonita y yo, que he visto las fotos, os puedo asegurar que lo fue. Vosotros también las vais a ver pero será en el próximo post.
Gracias Laura por enviarme las fotos, mil gracias también por tu precioso relato, enhorabuena por tu familia preciosa y felicidades por haber elegido a ESIF FOTOGRAFIA porque estas fotos más que imágenes son sentimientos.